Historias de Horror

Cuentos de terror del escritor panameño Enrique Ceballos

Toni, un joven adolescente que se encontraba solo en casa por el fin de semana, aprovechando que sus padres estaban de viaje, se le …continue reading Cuento de terror: Velada de terror

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Toni, un joven adolescente que se encontraba solo en casa por el fin de semana, aprovechando que sus padres estaban de viaje, se le ocurrió invitar a su novia a ver una película de terror, pero todos los títulos de su colección los habían visto tantas veces que realmente necesitaba salir y alquilar alguna película que no fuera como lo común, alguna muy terrorífica.

Así que luego de quedar de acuerdo con su novia, salió a un video club cercano a ver qué había de nuevo en el mundo del terror, sin embargo, estando ya en el lugar, todo era más de lo mismo, así que le preguntó al encargado sobre alguna sugerencia, ya era tarde y su novia estaba por llegar.

-Hola, necesito alguna película de terror, la mejor que tengas, algo diferente.

El encargado, lo miró fijamente, y le indicó que hace poco había llegado una película, la cual el mismo aún no había tenido tiempo de ver, y que no la tenía para el público, ya que el dvd no mostraba título, ni ninguna forma de saber cuál era, pero que si él quería se la podía llevar, aunque no le garantizaba que fuera buena, pero Toni que ya estaba apurado, aceptó llevársela, y salió rápidamente para su casa.

-¿Adriana?… apresúrate, ya tengo todo listo, te espero.

-Sí Toni, ya voy saliendo, espérame.

Eran casi las 10 de la noche, y Toni arreglaba todo en la casa mientras su chica llegaba, pero al ver que esta demoraba, se sentó en la silla frente al televisor, y fue cuando giró su mirada hacia el extraño dvd que acababa de alquilar.

-Bueno…veré de que se trata esto.

Al encender el televisor, el dvd, y darle al play, enseguida cosas raras empezaron a verse en la pantalla, de hecho, esta película no comenzaba con los anuncios de otras, tampoco tenía el logo de ninguna productora de cine, simplemente eran algunas imágenes al azar, primero un túnel, luego una imagen oscura, luego velas encendidas, todo era muy raro, y Toni se estaba molestando.

-¿Pero qué estafa es esta?… ¿acaso este tipo me dio una versión de “The Ring”?

Toni frustrado, hizo un movimiento para detener la película, pero fue entonces cuando la imagen cambió a una vista en primera persona, estilo “Found Footage”, como si estuviera viendo a través de los ojos del protagonista, era alguien que venía recorriendo un lugar, pero parecía estar pegado al piso, al principio la imagen avanzaba lento, como si buscara algo, Toni no podía ver con claridad que escena era, sin embargo de un momento a otro, comenzó a acelerar, se escuchaba una respiración, y algo más, algo muy tétrico, parecían ser como unos lamentos, que se intensificaban entre más rápido se moviera, lo cual estaba poniendo un poco nervioso a Toni, que parece que le había empezado a gustar el video.

-Por fin, parece interesante… y Adriana que no llega…

Toni se concentró en el video, y de repente, en la imagen, una silueta apareció por delante del camino de la perspectiva del caminador, quien se detuvo, y aparentaba acechar a aquella silueta, esta tal vez era la primera escena de terror, ya que la silueta fue atacada, cayendo inerte al suelo, los lamentos no dejaban de escucharse, pero también el grito a lo lejos de una mujer, Toni tuvo que poner pausa a la película, para salir afuera a ver qué pasaba, pero no había nadie.

-Que raro, ¿qué habrá sido ese grito?…

Continuó viendo, y fue cuando en una toma, que asemejaba como él ser acercaba a su primera víctima recién asesinada, por un breve momento a Toni le pareció ver algo conocido, tuvo que retroceder y poner en cámara lenta, su sangre se heló al ver brevemente el rostro sin vida de Adriana. Toni se levantó de la silla y apagó el televisor, él estaba muy perplejo, no era posible que una película o video, mostrara el momento exacto en que su novia era atacada.

Por supuesto que lo siguiente que hizo fue llamar a Adriana, pero el celular sonaba sin respuesta alguna, Toni recordó el grito que escucho al momento exacto de la escena en el que algo atacaba a la mujer en la película, mujer que aparentaba ser Adriana.

-Pero qué clase de película es esta… y Adriana no contesta…

Antes de que pudiera seguir analizando la situación, el televisor se encendió por si solo, dando continuación al video, en el cual ya se veía a través de los ojos del asesino, como se acercaba velozmente al área cerca de la casa de Toni, el cual sólo podía temblar de terror sin comprender que estaba sucediendo, intentó apagar y desconectar el artefacto, pero era imposible detener la película, y para mayor horror, en la imagen estaba ya al frente de su casa, aquellos lamentos que parecían provenientes del infierno se intensificaron, hasta llegar a la puerta de su casa, fue entonces cuando el video se detuvo, y todo se quedó en silencio.

Toni, tirado en el suelo, tenía ojos y boca abiertos, como esperando que algo entrara a su casa, y luego de unos segundos, unos suaves golpes en la puerta, le indicaban que Adriana acababa de llegar.

-¿Toni?… ¿Toni?… ábreme la puerta, ya llegue…

-¿A…Adriana?…¿eres tú?

La alegría volvió al cuerpo de Toni, quien con lágrimas en los ojos le abrió a Adriana, abrazándola y cerrando la puerta detrás, aún nervioso por las imágenes, y por la duda de que alguien hubiera llegado hasta su casa. Adriana dió unos pasos y se quedó parada en mitad de la sala dándole la espalda a Toni.

-Adriana, no creerás el susto que he tenido, pensé que algo te había pasado, alquilé una película infernal, es inexplicable… ¿Adriana?… ¿Adriana…¿por qué no respondes?.

Adriana se giró mostrándole a Toni un rostro infernal, los lamentos se escucharon nuevamente, y ella se lanzó sobre él con un alarido espeluznante. Lástimosamente para Toni, su novia ya tenía varios minutos de haber muerto en la calle, dejando entrar a su casa a aquella cosa salida de la película, luego de morir Toni, ambos cuerpos quedaron tirados en el piso, pálidos, como sin alma y con la piel arrugada.

Luego de un rato, llegó a la casa alguien con paso firme, de respiración fuerte, vió los cuerpos, sonrió y se llevó el dvd, no fue claro quién era esta persona, cuyas pisadas sonaban tan pesadas, sólo se limitó a decir mientras salía:

“Ya hay dos lamentos más”.

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