Cuento de terror: La cartera

Esteban era un chico vago, no iba a la escuela, no trabajaba y solo le gustaba andar con la pandilla del barrio, ellos, no menos perdedores que Esteban, solo sabían robar, drogarse, y estar todo el día reunidos en la casa del líder de la banda, ninguno tenia mas de 16 años.

Una noche estando aburridos, decidieron que esperarían a que pasara la primera persona que vieran y le robarían la cartera, hubo un consenso general en que era el turno de Esteban, ya que hace días no hacia nada para la fama del grupo, el cual ya era conocido por los vecinos.

-Esteban, debes demostrar lo que vales para la pandilla, nosotros estaremos aquí, al primero que pase por la calle oscura, lo asaltas.

-Por supuesto, ya me estaba aburriendo de no hacer nada, prepárense para verme en acción.

Al cabo de unos minutos, se vio venir a lo lejos una figura como de un joven que se acercaba muy lentamente, parecía estar como en trance, caminaba con la vista fija al suelo, como si mirara sus pies, como si algo lo atormentara, Esteban lo vio y se le acerco de frente, sin ningún tipo de reparo.

-Escucha pedazo de idiota, dame tu cartera…..eres estúpido?… mírame levanta la cabeza y dame la cartera….o te disparo…

El chico lento, pero finalmente levantó la cabeza, y con un rostro de mas que de miedo por el robo, tenia cara de alivio, se llevo la mano al bolsillo de atrás del pantalón, saco su cartera y la dio a Esteban.

-Tómala, tómala por favor, yo al igual que tu la robé hace 3 días, y el dueño la esta buscando, ahora es tu problema…

Al decirle esto se fue corriendo y se perdió en la oscuridad de la noche.

-Pero que dices idiota, se la robaste a un policía?..

Esteban regreso donde sus amigos, donde todos lo felicitaron por su logro, pero Esteban no olvidó esas palabras que le dijo el chico y regreso a su casa.

Esa noche se acostó a dormir pero escuchó un ruido en la ventana, al asomarse, vio un hombre parado a lo lejos en la calle, el cual parecía estar mirándolo, pero estaba muy retirado, así que no le dio importancia y se acostó.

Al día siguiente, cuando caminaba camino a casa de su banda, un hombre joven, caminaba detrás de el, un poco mas cerca, pero parecía estar siguiéndolo.

-Pero quien es este tipo, debe ser un policía, caminaré más rápido…

Pero repentinamente, aquel hombre ya no estaba, por fin llegó a casa de sus amigos, donde claro, como siempre estaban allí reunidos.

-Hola Esteban como estas, te luciste anoche, te felicitamos…

-Si pero creo que un policía me sigue, el tipo al que le robé la cartera, me dijo que el dueño la estaba buscando, no lo entiendo, para colmo estaba casi vacía, y no tenía documentaciones, fue una perdida de tiempo.

-No te preocupes, sera mejor que la tires…

Esteban pensó en tirar la cartera, pero vio a un pequeño niño que lo miraba fijamente, esta vez mucho mas cerca que las dos personas de antes, y algo le impidió hacerlo y se quedo con ella.

Esa noche mientras estaban todos reunidos, Esteban se levantó para ir al baño, y al entrar había un silueta enorme dentro que intento agarrarlo, se asusto tanto que salió corriendo hacia donde estaban sus amigos, y por fin comprendió en que estaba metido.

-Ayúdenme, esta maldita cartera esta endemoniada, algo me persigue, y no me puedo deshacer de ella por mi mismo, por eso ese chico estaba feliz de que se la robara, vamos……tómenla…alguien…..quítemela…aaahhgg!!!…me duele….me duele el estómago.

Pero sus amigos estaban todos paralizados, al ver como se movía la barriga de Esteban, era como si algo tratara de salir desde adentro, el no dejaba de gritar, y sus amigos también lo empezaron a hacer, porque unos dedos horribles salían de la boca de Esteban, su estomago fue desgarrado por la otra mano que también estaba saliendo, la sangre de Estaban bañaba a todos en la habitación, los chicos intentaron correr, pero las puertas se cerraron de golpe, la quijada de Esteban cayo al suelo, y el rostro de un anciano esta vez era el que emergía de sus adentros, su corazón, sus tripas, sus órganos, todo estaba quedando por los suelos, mientras este ser salia desde dentro de su cuerpo.

Esteban ya había muerto para cuando este anciano, totalmente desnudo y cubierto en la sangre del joven de pies a cabeza caminaba tambaleando, y se acercaba despacio a sus otros amigos, los cuales no dejaban de gritar de terror y corrieron por toda la casa, pero de nada les valió, ya que todos fueron desmembrados por el viejo.

Al terminar su faena comió algunos órganos, se limpió la sangre, y salió del baño como un joven, se agachó, tomó su cartera, y la metió en su bolsillo trasero…pero….antes de irse, dio una ultima mordida al corazón de Esteban, y salio de la casa, caminando como un pequeño niño en la oscuridad de la noche, nadie sabe quien es este dueño de la cartera.

Pero es un barrio muy peligroso, y un niño pequeño, no debería estar solo tan tarde, alguien podría asaltarlo.