Historias de Horror

Cuentos de terror del escritor panameño Enrique Ceballos

Este cuento de terror nos enseña que la belleza no es lo más importante, simplemente depende del punto de vista.

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En un mundo donde la belleza física parece ser mas importante que la interna, personas como Juana viven un verdadero calvario, siendo que desde niña sufrió un terrible accidente, el cual le desfiguró el rostro; su madre la había dejado jugar en la cocina, provocando que aceite hirviendo cayera en su anatomía.

Juana a tenido que luchar toda la vida contra las burlas en la niñez y adolescencia, para luego ser una joven con la que ningun chico quiere salir, ella se siente triste al ver como sus amigas se van casando y formando un hogar, pero ella parece estar condenada a ser una mujer solitaria, y asi estaba, sola viviendo en su apartamento. Habia dias en los que lloraba maldiciendo su situacion, y aunque era una chica muy linda por dentro, su belleza interna era lo que menos importaba para las personas, con el tiempo se volvio una persona amargada, y solo deseaba que todo el mundo sufriera como ella lo hacia, deseaba ser hermosa, mas que cualquier otra mujer.

Su odio fue creciendo tanto, que busco entre las cosas ocultas y paganas, amuletos y diversos rezos y oraciones tratando de invocar lo qie sea con tal de verse linda y hermosa. Una noche mientras estaba sentada en el piso haciendo una especie de ritual, una brisa fria y fuerte entro por toda la casa, sus ojos se volvieron blancos por un instante y toda la casa temblo, luego se eso, solo silencio, Juana se levanto del suelo algo sorprendida y un poco asustada, corrio a verse en el espejo, para ver si algo habia cambiado, pero seguia siendo la misma mujer con el rostro quemado, no tuvo mas remedio que enfurecerse, golpear y tirar todo lo que le rodeaba, y luego irse a la cama a dormir.

Al dia siguiente, Juana tomo su vehiculo y salio a conducir sin rumbo fijo, parecia una zombie, solo acelero y acelero, sin detenerse en los semaforos provocando eventualmente un accidente en el cual ella se llevo la peor parte al estrellar su auto contra un arbol y posteriormente incendiarse con ella dentro sin darle tiempo de escapar, antes de perder el conocimiento, Juana maldijo su suerte y su vida, no podia creer que nuevamente era victima de quemaduras y sus consecuencias.

Por suerte fue llevada al hospital donde fue internada y operada debido a las diversas quemaduras que tuvo por todo el cuerpo. Juana recibio la visitas de diversas personas que se enteraron del accidente, pero ella estaba inconsciente y todo su cuerpo estaba vendado, asi que era imposible verla.

Al cabo de unos meses, Juana parecia estar ya recuperada, solo era cuestion de remover las vendas, en la habitacion del hospital estaban el doctor por supuesto, y algunos de los pocos amigos que le quedaban a Juana, todos con la expectativa de ver como habia quedado despues de tan horrible acontecimiento. Las vendas fueron removidas lentamente y con cuidado para no lastimarla, Juana estaba muy nerviosa, sus ojos estaban afectados e iban a tardar un poco en acostumbrarse a la luz para poder enfocar y ver nuevamente…y entonces…la ultima venda fue quitada, la primera reaccion fue la del doctor que del asombro dejo caer sus utensilios medicos, las enfermeras, sus amigos todos mostraron cara de terror, incluso un enfermero vomito al ver la horrible cara que tenia Juana, ella escuchaba los murmullos y las expresiones de asombro, ella sabia que todo estaba mal…

-Que sucede?…soy un monstruo verdad?…dejenme salir de aqui…DEJENME!!!…

Gritaba Juana, mientras se arrancaba todo lo que podia, y aunque trataron de detenerla, logro escapar corriendo, y mientras huia por las calles, aunque aun no podia ver bien, escuchaba como la gente se asustaba al verla, los niños lloraban…le gritaban cosas horribles…

-Un monstruo mama…un monstruo…

-Pobre mujer…es espantosa…alejate de nosotros…

Eran las cosas que le decian las personas que la veian en la calle, hasta que finalmente Juana, llego a su casa, era el unico camino que conocia de memoria, al llegar desesperada y llorando por todo lo que escuchaba, fue rapidamente a buscar un espejo, le aterraba tener que verse, pero ya sus ojos enfocaban, y debia tener el valor de hacerlo, sus manos temblaban mientras acercaba muy lento el espejo a su rostro, no abrio los ojos hasta que estuviera de frente al mismo…en ese momento…los abrio…y Juana vio por primera vez su nuevo rostro, para su sorpresa, era una hermosa mujer de cabello claro, piel suave como la seda, ojos que brillaban de juventud, sus facciones eran las de una diva, y no solo eso, su cuerpo era igual de bello, se habia convertido en una modelo, en la mujer mas bella y hermosa que podia existir, Juana cayo al suelo de la impresion y no dejaba de reir mientras se miraba en el espejo, era un sueño hecho realidad…parecia un loca de tanto que se reia a carcajadas sin dejar de mirar lo hermosa que era…

-Al fin…al fin…soy bella…en verdad lo soy…soy perfecta!

Pero…si es asi, porque la reaccion del doctor y de las personas en las calles?…que acaso ellos veian otra cosa?…esta duda hizo que Juana finalizara su risa, y saliera a las calles a ver quien era capaz de burlarse de ella, asi que al salir, se aproximo a un grupo de hombres que estaban reunidas en una esquina, Juana por primera vez en su vida camino sensualmente para llamar la atencion, y al acercarse, los hombres la vieron y comenzaron a gritar y a correr como si vieran al mismisimo demonio, Juana no podia entender que sucedia, hasta que uno de los hombres que tuvo el valor de quedarse le dijo:

-Mujer usted ir de inmediato a un hospital, necesita cirugía…o…o algo…

Juana estaba sorprendida, pero mas aun cuando este hombre tenía su cara desfigurada por quemaduras, el hombre casi no tenia un rostro claro, por lo cual Juana le dijo:

-Yo?…cirugia?…mirese usted…

Pero otras personas que escucharon la algarabia salieron a ver que pasaba, pero todos tenian rostros desfigurados, mujeres, hombres, niños…todos eran irreconocibles, era igual que Juana lo habia sido, pero esto era lo normal, Juana de alguna forma habia despertado en un mundo donde su actual belleza era lo feo, lo horrible, Juana se alejo corriendo impactada por lo que veia, personas y mas personas desfiguradas, pero viviendo normalmente, en los anuncios de las calles, las modelos de ropa interior tambien tenia rostros desfigurados, todo era una locura, las parejas de enamorados, tambien eran desfigurados…

Juana deseo tanto ser hermosa, que su deseo se cumplio, pero ahora no valia para nada, ahora era la horrible, en un mundo lleno de personas desfiguradas. Luego de tanto correr se escondio en una esquina, donde fue encotrada por algunos de sus amigos, los cuales…claro tambien tenian sus rostros como todo el mundo…

-Juana…Juana..no llores, ven con nosotros, somos tus amigos y haremos lo posible para que vuelvas a ser normal, ese accidente te ha desfigurado…pero estamos contigo, y conseguiremos el mejor cirujano, para que seas una mujer hermosa nuevamente…

Juana no pudo pronunciar palabra, mientras sus amigos se la llevaban a casa, eso si, cubriendole el rostro con una manta, para evitar las burlas y comentarios de las personas normales.

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