Cuento de terror: DOWNLOADING…

Un domingo muy temprano en la mañana, tal vez podrían ser apenas las 7:00 am, Claudia, quien acabada de despertar, recibió un mensaje de texto de su mejor amiga  María, indicándole que se encontraba sentada en el parque en un columpio y que necesitaba verla con urgencia.

Claudia a pesar de que le sorprendió aquel mensaje, no dudó en salir de su casa al encuentro con su íntima amiga adolescente, ellas habían jurado estar la una para otra no importa cual fuera la situación.

Al llegar Claudia al parque, el panorama era, al menos, inquietante, ya que María estaba aún vestida con su pijama, tenía visibles muestras en su rostro y párpados de no haber dormido en toda la noche y sostenía entre sus manos que temblaban sin parar su celular.

-María?- pero que te sucede, acaso te escapaste de tu casa?- no me digas que otra vez te peleaste con tu padrastro?

María no respondió enseguida a las preguntas de su amiga, pero luego de tratar de calmarse un poco y aunque la voz le temblara tanto como sus manos inició su relato, no sin antes advertir a su amiga.

-No Claudia, no es eso, gracias por venir a verme aquí y perdóname por sacarte de tu casa tan temprano.

-No es nada, pero cuéntame, que te sucedió?- me estoy preocupando por ti.

-Es cierto amiga, no he dormido nada, me fui de mi casa pasada la media noche, pero todo tiene que ver con un archivo o al menos creo que fue eso. Yo estaba utilizando la tablet en instagram y viendo algunos videos, cuando de pronto recibí este archivo que solo decía «open», pensé que a lo mejor era algo que había descargado sin querer, así que lo intenté abrir, y empezó a cargar con la palabra «Downloading…» en grande en la pantalla.

-Pero apenas llevaba un 5% de carga y escuché un ruido que provenía de mi armario, fue como un golpe, pero antes de pararme a ver si tal vez era algo que se cayó dentro, me dí cuenta que el archivo ya iba por 15% y la puerta del armario que estaba totalmente cerrada, se abrió unos centímetros desde adentro, sé que te parecerá una locura, pero al llegar el archivo a un 30% de descarga, pude ver como un pie que parecía tener una piel blanca o azulada se asomaba fuera del armario.

-En ese instante lo supe…supe que eso tenía que ver con ese archivo, pero estaba tan asustada que no podía moverme, pero al ver que una mano también salía del armario al llegar al 40%, tiré la tablet al suelo, salí corriendo de la casa sin decirle a nadie, hasta que llegué a este parque y no pienso volver a mi habitación Claudia, estoy muy aterrada.

Claudia escuchaba atentamente la historia de su amiga y aunque no podía creer lo que le contaba, al verla tan nerviosa, algo le decía que era su deber apoyarla y calmarla.

-María, esto que me cuentas es muy…muy extraño, sabes que yo te apoyo en todo, ya no estas en tu casa, ni cerca de ese armario, tampoco tienes tu tablet aquí contigo, además es de día y estás conmigo, nada va a pasar. Voy a pedir permiso a mis padres y a los tuyos, para que esta noche te quedes en mi casa, y averiguaremos que es ese archivo, a lo mejor es una broma de mal gusto y del susto imaginaste esas cosas no crees?

María que aún estaba sentada en el columpio levantó su mirada por un momento para así ver a su amiga a la cara y con ojos acuosos, húmedos por las lágrimas, pero mucho más calmada, agradeció a su amiga.

-Claudia, muchas gracias, no sabes cuanto me ayudas, ahora quisiera llamar a mis padres, deben estar preocupados, luego tomar una ducha en tu casa y desayunar algo, con tanto ajetreo hasta lo había olvidado.

-Por supuesto María, pero déjame usar tu celular el mío no tiene minutos para hacer llamadas.

-Claro, tómalo, mientras yo haré piss en estos arbustos. Yo creo que mis padres se dieron cuenta que me fui, porque toda la madrugada me ha estado vibrando, han de ser mensajes de ellos…

Claudia pasó el dedo para desbloquear la pantalla y hacer la llamada con el celular de María y al ver la pantalla, todo su humanidad palideció, su corazón se detuvo por un instante y dejó caer el celular, para advertirle a su amiga sobre el mensaje que acababa de ver, sin embargo, María que ya se encontraba entre los arbustos no se dió cuenta de nada.

-María…espera!

Unos enormes, blancos y tenebrosos brazos la sujetaron de las piernas y con una gran fuerza la halaron entre los matorrales, solo algunas de sus uñas se arrancaron y quedaron en el suelo como testigos de que al menos por un breve momento la chica luchó por no ser llevada, Claudia por su lado corrió lo más que pudo para rescatar a su amiga, aunque al final lo único que le quedará en la memoria, serán los gritos de terror de María.

Por más que Claudia buscó entre los arbustos, aquella cosa había desaparecido junto con su amiga, no importó que no estuviera en su casa, ni cerca del armario, que no tuviera su tablet, ni mucho menos que estuviera acompañada y que fuera de día.

Lo único que realmente importaba y que fue lo que Claudia leyó antes de tratar de hacer la llamada, era el mensaje que decía: «Download Completed».