Historias de Horror

Cuentos de terror del escritor panameño Enrique Ceballos

En esta historia de horror, dos chicos juegan a las escondidas…para matar el aburrimiento!

 

Dos chicos, uno de 15 y el otro de 11, estaban solos en casa, debido a que sus padres habían salido a cenar, se encontraban contando cuentos de terror para pasar la noche, mientras esperaban la llamada de su madre o de su padre para ver como estaban.

Eran alrededor de las 10 de la noche, cuando ya estaban algo asustados de tantas cosas tenebrosas que se habían dicho, asi que el mayor propuso jugar a las escondidas, la casa tenía un tamaño adecuado para que los chicos se pudieran esconder, para hacerlo mas complicado, apagarían las luces y el primer turno de esconderse sería para el pequeño de 11.

-Adrian, ve a esconderte, mientras yo cuento hasta 50.

-Esta bien, empieza a contar.

No importaba que la casa estuviera a oscuras, ellos conocían bien los lugares, asi que mientras el hermano mayor contaba hasta 50, el menor corrió a esconderse en la cocina, a lo lejos se escuchaba como su hermano llegaba a 50 y comenzaba a buscarlo.

-Te voy a encontrar Adrian…te encontraré y te comeré como el monstruo de la historia!

Adrian escuchaba escondido como su hermano repetía esa frase de forma melódica para asustarlo y ponerlo nervioso, pero no iba a surtir efecto, Adrian seguía escondido y callado, hasta que unos minutos mas tarde, se encendió la luz de la cocina, y su hermano entraba revisando y repitiendo la frase…

Adrian tenía el celular en mano esperando la llamada de su madre, pero lo cubrió con la mano para tapar la iluminación de la pantalla y no ser descubierto, su hermano revisaba las despensas, detrás del refrigerador y por todos lados, sin dejar de repetir la frase:

-Te voy a encontrar Adrian…te encontraré y te comeré como el monstruo de la historia!

De pronto se detuvo justo enfrente de la despensa donde estaba escondido Adrian, se quedó mirando fijamente sin moverse, con una sonrisa en su rostro, sabía que ya había descubierto el escondite de su hermanito, estuvo a punto de abrirla, pero un ruido que venía de otra parte de la casa lo alertó, dejando a su hermanito escondido, saliendo enseguida a ver que era aquel ruido.

Aquel ruido pareció provenir del ático de la casa, asi lo dedujo Adrian, que aprovechando que su hermano fue a ver que era, el también salió de la cocina aprovechando la oscuridad para ir a esconderse en otra parte.

-Cambiaré de sitio, Alberto no sabrá donde estoy…

Adrian caminaba sin hacer ruido, pero al llegar a la sala, se dio cuenta de que Alberto ya regresaba a la cocina para seguir buscándolo, Adrian no tuvo mas remedio que ocultarse rápidamente en el ático, subiendo la escalerilla que estaba baja, seguramente porque su hermano estaba revisando alli, estaba oscuro, sin embargo la escalerilla parecía estar húmeda o mojada, Adrian no le dio importancia y subió.

Su hermano dejaba de repetir la frase:

-Te voy a encontrar Adrian…te encontraré y te comeré como el monstruo de la historia!

Algo que ya le parecía incómodo a Adrian y, estando alli en la oscuridad del ático, justo al lado de el, un sonido, algo como un bulto le cayó encima, el lo movió y con la pantalla del celular, lo iluminó para ver que era, para su espanto, se trataba de su hermano Alberto, quien tenía su rostro desfigurado, su boca abierta mas alla de lo que físicamente es posible y sus ojos blancos, estaba muerto y lo mojado de la escalera no era nada mas que la sangre que salía de su boca y había recorrido hasta abajo.

Adeian estaba en pánico, no entendía que pasaba, su hermano se dio cuenta de que no solo estaban ellos dos en casa y que algo mas empezó a jugar a las escondidas con ellos, aquel primer ruido en el ático, no había sido nada mas que e verdadero Alberto tratando de ocultarse de aquella cosa, pero lastimosamente fue descubierto, ahora ya nada de eso importaba, porque aunque Adrian lloraba de miedo no hizo ningún ruido para alertar al falso Alberto, pero, su madre por fin hizo la llamada, haciendo sonar la música del celular y delatando su escondite, Adrian trató desesperadamente de apagarlo, pero era muy tarde, la frase que tanto había escuchado repetir toda la noche, se volvió a escuchar, pero con algo diferente.

-Te encontré Adrian…te encontré y te comeré como el monstruo de la historia!

Su falso hermano comenzó a subir las escaleras, Adrian dejó caer el celular el cual tenía la línea abierta y al caer al suelo se escuchaba su madre decir:

-Hola?…Hola… Adrian?…espero no estén otra vez contando historias de horror, un día de estos morirán del susto…Hola?

Al final solo el ruido de la puerta del ático siendo azotada con violencia, fue lo último que se escuchó en esa casa.

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