Cuento de terror: La madre y su hijo
En este cuento de terror, un joven recién mudado a un barrio tranquilo, conocerá sus nuevos vecinos.
En este cuento de terror, un joven recién mudado a un barrio tranquilo, conocerá sus nuevos vecinos.
Yo no tenía mucho tiempo de vivir en aquel vecindario, me gustaba porque me quedaba cerca de la nueva universidad en la que estaba, era muy tranquilo aunque en ocasiones mis vecinos de un lado de la casa hacían fiestas, pero nada que molestara realmente.
Todo cambió cuando una madre y su hijo de tal vez unos 5 años se mudaron en la casa del otro lado que estaba vacía, desde un principio fue extraño ver que llegaran de noche, es decir, quien realizaba mudanzas a esa hora?
Sin embargo ese no era mi problema, de hecho parecía que ni siquiera estuvieran allí, nunca se les veía salir, quizás la madre lo hacía una vez a la semana para buscar víveres, pero el chiquillo era todo un misterio.
Los problemas comenzaron una noche que me encontraba en mi habitación estudiando, cuando de pronto unos alaridos escalofriantes parecían provenir de aquella casa, era como si un animal se quejara, pero a la vez sonaba diferente, la ventana de mi cuarto daba hacia posiblemente una habitación de la casa de mis dos vecinos, creo que era un cuarto, porque la ventana me quedaba de frente, así que molesto y algo asustado por aquellos alaridos, me paré en la ventana para ver si podía descubrir quien o que los emitía, yo no recordaba haber visto ningún perro en el área.
Luego de un momento se detuvieron, me quedé mirando a la ventana de aquella habitación, cuando una mano corrió las cortinas que la cubrían y para mi sorpresa , era el cuarto de aquel pequeño niño, yo no reaccioné, simplemente lo miraba y el a mí, pero su mirada, aun en la oscuridad de la noche, se notaba que era como si me odiara, como si lo hubiera descubierto, era claro que estaba muy molesto y volvió a cerrar las cortinas con violencia, yo regrese a mi escritorio, pero ya no pude seguir estudiando, preferí tratar de dormir, aunque fue difícil sacarme su mirada de la mente.
A la mañana siguiente, cuando me disponía a salir para ir a la universidad, al abrir la puerta me encontré con la madre del niño, parada en mi entrada, mirándome sin decir nada, yo no comprendía que hacía esta mujer en puerta, asi que le pregunté:
-Desea algo?
Ella no me respondió, pero seguía mirándome.
-Mire señora, voy saliendo, por favor aléjese de mi entrada.
La mujer por fin me dijo algo, pero sus palabras lo único que hicieron fue helar mi sangre.
-Olvídese de lo que escuchó anoche, y no vuelva a espiar a mi hijo por la ventana!
Luego de esas palabras se alejó y se internó en su casa, yo quedé paralizado unos segundos, lo confieso, estaba muy asustado, de alguna forma sabía que sin querer me estaba involucrando en algo muy raro, pero me fui a la universidad.
En la tarde regresé a casa y apenas entré a mi sala, esa casa en un principio había sido tan acogedora, de pronto la sentía helada, había un silencio extraño, sé que yo vivía solo, pero algo no estaba bien, estaba algo cansado, asi que subí a tomar una ducha, pero mientras lo hacía , escuché alguien corriendo y jugando dentro de mi casa, era como un niño, estaba seguro de escuchar su risa, salí rápidamente y recorrí toda la casa, pero no vi a nadie, luego las risas venían de mi cuarto, yo estaba muy asustado, por mi cabeza pasaban muchas cosas, ninguna de ellas buena, al llegar a mi cuarto, tampoco vi nada, pero curiosamente mi ventana estaba abierta, fui y me asomé y allí se encontraba otra vez esa mujer mirándome desde su patio, era claro que ella sabía algo.
Yo sostenía mi ventana y trataba de parecer valiente ante aquella mujer, pero no me quedó otra opción que cerrar mi ventana y esconderme al percatarme de que mientras su madre me miraba desde abajo, el niño me miraba desde su ventana con esa misma mirada de odio.
Me metí a la cama, rogando que esos dos engendros dejaran de mirarme, me cubrí con la sábana hasta la cabeza tratando de esconderme mientras todo mi cuerpo temblaba. Debí haberme quedado dormido, porque fui despertado nuevamente por aquellos infernales alaridos, era tanto mi terror que fui y volví a asomarme por la ventana, a pesar de ya estar advertido, esta vez las cortinas de la ventana estaban corridas y vi entonces a aquel niño chillando como un animal, su boca era inmensa, el no era normal,no era humano, su madre estaba con el en la habitación, sosteniendo un gran cuchillo de carnicería, yo no tenía idea de que demonios estaban haciendo, pero era algo aterrador, infernal.
Realmente no estaba preparado para lo siguiente que vería, y es algo que me perseguirá el resto de mi vida, aquella mujer utilizando el cuchillo de carnicero, se abrió el cuerpo desde la garganta hasta el estómago, dejando caer todas sus tripas y órganos al suelo, sin siquiera expresar dolor al hacerlo y todo frente a su hijo que no dejaba de aullar.
Mis manos, piernas y todo mi cuerpo temblaba, mi corazón ni siquiera sabía si todavía estaba allí, pero eso no importaba, porque aquel niño paró de gritar, y lentamente se introdujo dentro del cuerpo muerto de su madre, poco a poco fue metiendo sus piernas y brazos y justo antes de meter la cabeza, se dio cuenta de que yo observaba desde mi ventana, o tal vez ya lo sabía, porque me miró una vez mas y sonrió.
Yo corrí y llamé a la policía, denunciando que alguien se había suicidado en la casa de al lado, tardaron unos 15 minutos en llegar, los cuales los pasé yo encerrado dentro de mi armario tan asustado como si yo fuera un niño pequeño, pero lo que acababa de vivir no era para menos.
Al ver las luces rojas y azules aproximarse, salí corriendo a recibirlos, ellos trataban de calmarme, pero yo estaba muy asustado y al parecer todos los otros vecinos salieron de sus casas para ver que pasaba, todos fueron donde estaba la policía y yo preguntándose que había pasado. Yo les expliqué todo a los guardias, pero todo el mundo me veía como si yo estuviera loco, los vecinos tenían caras de perdidos, entonces me exalté y les dije:
-Pero porque me ven así, que esperan para entrar a esa casa?…hay probablemente un cadáver alli dentro!
Una gran confusión invadió mi ser cuando la policía y los vecinos me dijeron y mostraron, que en aquella casa no vivía nadie, aun estaba desocupada, y en efecto asi era, sin embargo yo no lo podía creer, mi mente me jugaba una mala pasada?…realmente lo imaginé…yo les decía:
-Pero…pero que acaso nunca vieron a la mujer y su hijo en esta casa?…y…los alaridos todas las noches?
-No joven, en esta casa no vive nadie, le recomiendo que vaya a descansar, aveces mucho estudio y cansancio le pueden afectar.
Todos se alejaron de mi, mis vecinos me veían como un loco y la policía se fue sin levantar ningún informe, yo regresé a mi habitación pensativo, asustado, sin comprender nada de lo sucedido, me senté en mi cama por un momento mirando hacia la ventana…decidí asomarme nuevamente abriendo mis ojos lentamente, esperando ver algo, pero lo único que había era una casa vacía esperando ser habitada.
Me dí la vuelta para regresar a mi cama, pero sentí que algo me detuvo, una sensación algo me pedía que mirara otra vez, yo estaba aterrado, pero era mayor a mis fuerzas, tenía que salir de dudas, asi que me asomé nuevamente.
Esta vez, una mujer completamente desnuda con una enorme cicatriz que le llegaba hasta el estómago, estaba parada en el patio de aquella casa, mirándome desde abajo con ojos de odio hacia mí, intenté levantar la mirada y mirar hacia la ventana del cuarto de aquella casa, pero no lo hice.
Al día siguiente me fui de aquel vecindario para no regresar jamás.
1 Comentario
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Angelina escribió:
Lo soñó todo?? Premoniciones? Padecía esquizofrenia? Pesadillas? Locura? Que aterrador, que fue lo que pasó?