Cuento de terror: Amnesia
En este cuento de terror, un joven despierta desorientado en un lugar oscuro, lo que descubrirá después lo espantará.
En este cuento de terror, un joven despierta desorientado en un lugar oscuro, lo que descubrirá después lo espantará.
Un joven despertó desorientado y sin recordar nada, dentro de un lugar que estaba totalmente oscuro, no podía sentir todas las partes de su cuerpo, puesto que algunas estaban dormidas, como si de alguna especie de anestesia se tratare, pero si podía percibir que estaba acostado en una especie de mesa fría y con sus brazos y piernas encadenadas a la misma.
El trataba de soltarse y, gritaba pidiendo ayuda, sin embargo nadie llegaba, el olor en el lugar era horrible, además de extraños sonidos que venían de todas partes, pero al estar tan oscuro no había forma de saber que sucedía, aunque era claro que estaba en algún cuarto en cautiverio.
Hubo un momento en el que ya no tenía fuerzas para seguir tratando de escapar y, fue entonces cuando en medio de tal oscuridad, una mano apareció de la nada para acariciar su cabeza, tal como una madre hace para calmar a un hijo triste, el joven comenzó a pedirle a esta persona que lo liberara, que le dijera donde estaba, mas no recibía respuesta alguna, solo seguían las caricias, hasta que en un punto se detuvo.
De alguna forma, el joven en su desesperación y miedo, tuvo un instante en el que empezó a recordar cosas, eran momentos fugaces, sin embargo recordó que caminaba por una acera solitaria, cuando todo su cuerpo comenzó a dolerle sin ninguna razón, el dolor fue tan agudo que lo hizo desmayarse, despertando luego en este lugar.
Sin embargo, no tenía ningún recuerdo de como o quien lo trajo a esta habitación, intentó hacer un último esfuerzo por liberarse, pero esta vez no sintió nada, ya no tenía sensaciones en sus extremidades, esta sorpresa causó que emitiera un grito de terror, tal vez intuyendo que algo mucho peor estaban haciendo con el, solo que esta vez si escuchó una voz muy conocida que le pidió calmarse.
– Yoel, Yoel…tranquilízate, todo va a estar bien…
– Ma…Madre?…eres tú?…tu me tienes aquí?…que me pasó?
– Te desmayaste hijo, tuviste un accidente, debimos tener mas cuidado, por suerte tus hermanitos y yo te encontramos, ya estamos ayudándote, voy a encender la luz, solo no te asustes esta bien?
– Que…que no me asuste?…asustarme de que?
– De lo que veras!
La madre de Yoel encendió la luz del cuarto, descubriendo too lo que la oscuridad ocultaba, aquella escena era de lo mas bizarro que una mente se podría imaginar, en el lugar habían muchos cadáveres de personas recién muertas o asesinadas, desmembradas, cabezas, piernas , brazos y torsos por todas partes, pero no había tanta sangre, las partes corporales parecían haber sido limpiadas para su uso y, efectivamente asi era, dos niños que seguro eran los hermanos de Yoel, estaban cociendo brazos y piernas al nuevo torso de Yoel, el cual luego sería unido a su cabeza que era lo único que le quedaba, Yoel por supuesto gritaba sin cesar, al ver que el solo era una cabeza sin cuerpo y sin embargo no había muerto.
Todos esos cuerpos tirados, eran los que usaba su familia para reemplazarle sus partes periódicamente, al parecer esta última vez no lo hicieron y por eso el accidente de Yoel, pero el no actuaba como si supiera de esto, el solo estaba en pánico al ver como lo cocían y por eso estaba encadenado evitando que cayera de la cama.
Al ver la reacción con locura de Yoel, sus hermanitos se quejaban con la madre.
– Mamá, porque Yoel no es como nosotros?
– Es cierto mamá, siempre es lo mismo, nunca recuerda nada y tenemos que estar armándolo con tanto alboroto.
– Lo sé hijos lo sé, tenemos que tenerle paciencia a su hermano mayor, ya aprenderá a recordar lo que somos y, como existimos, por ahora terminen de unirle sus partes y, luego examínense ustedes, porque veo que se les están soltando algunas partes.
– Si mamá!
Respondieron los chicos al unísono, mientras la propia madre se revisaba sus costuras, sin duda una familia muy extraña, con costumbres aun mas raras, en la cual solo Yoel parece ser una excepción, pero no importa, pronto lo armarán nuevamente y sin recordar nada regresará a su día día, mientras su familia seguirá asesinando personas para obtener sus partes.