Cuento de terror: Nelly
En este cuento de terror, una niña perdida necesita ser llevada a casa.
En este cuento de terror, una niña perdida necesita ser llevada a casa.
Mientras Telma caminaba de regreso a casa después de un día extenuante de trabajo, en su mente no había otra cosa que no fuera descansar, la ruta por la cual ella transitaba constaba de luminarias, aunque no todas funcionaban.
Toda la caminata transcurría de forma normal como todas las noches, hasta que una pequeña silueta se dibujaba entre las sombras y al acercarse a la misma, Telma se encontró con una niña de tal vez unos 8 años que lloraba.
Telma estaba sorprendida de que con su hallazgo, pero era claro de que tenía que ayudarla, asi que le pregunto que le sucedía, si es que estaba perdida, la niña le respondió que si y le pidió a Telma que le llevara a su casa.
-Esta bien, tu dime como es tu casa y te ayudo a encontrarla, cual es tu nombre?
-Nelly.
A pesar de lo cansada que estaba Telma, no dudó en dirigirse con la niña perdida hasta la dirección que le indicaba de manera algo titubeante, más que todo le describía una casa y luego de casi 40 minutos minutos de búsqueda, llegaron a una casa que coincidía con la descripción.
La casa era de tamaño normal, no era nada espectacular tampoco, sin embargo dentro de la misma se podía apreciar la figura de dos personas sentadas a la mesa, como si estuvieran cenando.
-Esos que se ven allí son tus padres verdad?
La niña no respondió a la pregunta de Telma, mas lo que hizo fue presionar de su mano y correr junto con ella hasta la entrada de la puerta, Telma pensó que lo único que le quedaba por hacer era dejar a la niña, hablar con sus padres y retirarse a su casa.
Al abrir la puerta, la niña entró corriendo, feliz de estar en casa, Telma echó una mirada a la mesa donde desde fuera se veía la figura de los padres, sin embargo allí no estaba nadie, parecía que la casa estaba sola, Telma no comprendía donde estaban aquellas dos personas que divisó desde fuera.
-Oye niña, que tus padres no estaban a la mesa?
-Mis padres?…no están…-dijo la niña en un tono molesto.
-Pero estoy segura que los vi aquí dentro…bueno, yo debo retirarme, espero que estés bien…
-Nooo!!….No!..no te vayas, no me dejes sola, me da miedo quedarme sola…cuando mis padres vengan te vas, pero no me dejes sola.
La niña prácticamente le exigía a Telma de forma algo grosera que se quedara con ella, Telma se sintió incómoda, pero accedió, de todas formas no era bueno que una niña de esa edad estuviera sola.
-Esta bien, me quedaré hasta que lleguen, pero no puedo esperar mucho.
-Gracias, ven a mi cuarto, te mostraré mis muñecas mientras esperamos.
En la habitación unas muñecas con las cuales jugaba, las cuales eran las típicas muñecas, lo que realmente llamó la atención de Telma fueron una serie de muñecas sin cabeza tiradas por todo el piso del cuarto, de una forma un poco retorcida.
-Dime Nelly, que le pasó a estas otras que están todas sin cabezas?
Nelly volvió a perder la sonrisa y mirando al piso respondió:
-Me hacían molestar, me enojaban tanto que les arranqué la cabeza, se lo merecían.
Telma se puso un poco nerviosa con aquella respuesta, mas que todo porque se percibía un tono de veracidad y amenaza por parte de Nelly, en ese momento Telma se dio cuenta de que tal vez lo mejor era irse, ya había esperado mucho a los padres y al estar con Nelly el aire de la habitación se sentía pesado.
-Bueno Nelly , debo irme…
-No, no me dejes sola, espera que lleguen mis padres!
-Lo siento, me voy, ya estas en casa nada va a pasarte.
-De verdad quieres que hacerme enojar?…quieres que me moleste contigo?
Esta vez Telma vio que la amenaza era real, Nelly increíblemente empuñaba un enorme cuchillo que estaba escondido dentro de una de las muñecas que peinaba, sus ojos cambiaron a negros totalmente como si algo la hubiera poseído.
Telma se levantó deprisa y salió corriendo de la habitación desesperada por salir de allí, sin embargo se estrelló contra el padre y la madre de Nelly que se encontraban parados frente a la puerta de salida con la mirada perdida sin pronunciar palabra alguna.
-Déjenme salir, su hija esta loca…
Ellos seguían sin responder o reaccionar y fue cuando Nelly dando un grito escalofriante se lanzó sobre Telma mordiendo su brazo, Telma la sacudió fuertemente arrojándola unos cuantos metros, los padres le obstaculizaban la salida asi que sin pensarlo los empujó para poder salir, dando paso a una horrible escena en la que la cabeza de ambos cayó al suelo mientras Telma se llevaba la mano a la boca para ahogar su grito y su miedo, aunque Nelly que presenció todo le dijo:
-Ellos también me hacían enojar, no eran capaces de deshacerse de mi, siempre intentaban dejarme lo mas lejos posible para que me perdiera y no encontrara el camino a casa, pero yo siempre regresaba y esa vez me hicieron enojar por última ocasión.
-Que eres?…preguntó una aterrada Telma.
Nelly corrió hacia ella con una velocidad endemoniada, Telma logró salir y alejarse con todas sus fuerzas de aquella casa, corría sin mirar atrás, pero escuchaba los pasos de Nelly que venía detrás de ella, hasta que luego de un rato por fin ya no los escuchó mas.
Telma llamó a la policía quienes la ayudaron y fueron hasta la casa de Nelly en la misma dirección que Telma les había dado, sin embargo aquello no era mas que un terreno vacío, no habían señales de ninguna casa, era como si nunca hubieran existido, Telma no comprendía que pasaba y realmente no se supo que fue lo que pasó.
Se le dijo que tal vez todo fue una alucinación por el cansancio, pero la mordida que le hizo Nelly, aun se encontraba en su brazo.