Historias de Horror

Cuentos de terror del escritor panameño Enrique Ceballos

Este cuento de terror nos presenta a Angie, una niña huérfana en busca de un hogar, pero algo es diferente en ella.

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Una familia feliz compuesta por una madre, el padre, un joven de 14 años, y un bebe de apenas 1 año y medio, muy travieso, ya que le gustaba jugar con todo lo que tenia a mano, siempre habían deseado tener una niña, pero el destino solo le había dado dos varones, que aunque los amaban mucho, estaban decididos en tener una niña, aunque sea adoptándola.

Esta deseo los llevo hasta un orfanato, donde las monjas que allí se encontraban les presentaron varias niñas de entre 3 y 9 años que podían adoptar, sin embargo, a la madre le llamaba la atención una pequeña niña, la cual estaba algo retirada, sola en una esquina en el patio del orfanato, se veía muy solitaria y solo tenia una especie de muñeco hecho de trapo en las manos.

La niña en cuestión estaba algo sucia y demacrada, esto le provocó mucha incertidumbre y extrañeza a la pareja, así que le preguntaron a la monja que los atendía:

-Disculpe…que sucede con aquella niña?…se ve muy sola y algo descuidada no cree?

-Oh…esa es Angie, por favor, no le preste atención, aquí le damos amor a todos los chicos que nos traen, pero ella es un caso especial, (explicaba la monja) desde que llego aquí, nunca ha hablado, nunca llora, no hace preguntas, y siempre esta sola, los demás niños le temen, al parecer creen que desde que ella llego tienen pesadillas, y se sienten enfermos cuando están cerca de ella, por supuesto nosotros pensamos que son solo cosas de niños, pero lo cierto es que…por mas que tratamos de limpiarla, vestirla y bañarla, siempre esta sucia…simplemente ella es asi…

-De verdad?…a mi me da mucha pena por ella, creo que deberíamos llevarla…no crees mi amor?

-Si cariño…creo que es solo una niña que necesita amor…(contesto el esposo).

-Bueno, es su deseo, pero cuídenla mucho…y otra cosa, no la dejen hacer muñecos de trapo…

-Que quiere decir con eso?

-Pueden llevarsela…solo recuerden lo que les dije…

Asi pues, la pareja adopto a Angie, y desde que subió al auto con sus nuevos padres, los demás niños del orfanato, corrieron a esconderse, nadie parecía siquiera tener que verla…Ana y Carlos, (los esposos), solo podían sentir pena por ella, pero por mas que le hablaban en el camino a casa, Angie no contesta y solo miraba por la ventana, y acariciaba a su muñeco de trapo, el padre al ver el juguete, recordó lo que le dijo la monja, pero pensó que solo eran exageraciones…

Al poco tiempo de estar Angie en su nuevo hogar, las cosas se pusieron extrañas, habían muchas peleas en casa, era como si el ambiente hubiera cambiado, pero no parecía tener que ver con Angie, ella no hablaba, solo sonreía cada vez que algo malo sucedía, el chico de 14 años se quejaba de pesadillas, y decía que todas las noches le parecía ver a Angie de pie frente a su habitación, pero al revisar, siempre la encontraban dormida en su cama. Otra cosa muy peculiar, era que efectivamente como les había dicho la monja, parecía imposible mantener a Angie aseada, siempre estaba sucia y con mal olor, descalza y con la ropa desarreglada, era como tener un vagabundo en casa.

Ana estaba muy preocupada, un día estando sola en casa, mientras su esposo y su hijo mayor no estaban, entro a la habitación de Angie mientras esta dormía a plena luz del día, y entre sus cosas, solo habían muñecos de trapos, no sabia en que momento los había hecho, pero tal vez se trataba de mas de 30 o 40 muñecos, Ana estaba sorprendida, y aprovechando que Angie aun dormía, reviso con mas detenimiento, descubriendo que los muñecos parecían ser niños, muchos de ellos, y uno en especial tenia una tela blanca y negra, semejante a una monja…

Ana recordó las palabras de la monja…pero antes de poder seguir analizando su extraño hallazgo, Angie estaba repentinamente despierta y sentada en la cama, observando fijamente a Ana a los ojos, como desafiándola por haber entrado y revisado sus cosas…

-Angie…dime…que es todo esto?…

Sin recibir respuesta de una silenciosa pero muy molesta niña, que demostraba su furia en su mirada, Ana tomo su auto, y condujo rápidamente hasta el orfanato, tratando de buscar mas explicaciones acerca de estos muñecos de trapo, pero al aproximarse, solo un humo muy espeso y negro se veía a lo lejos…al llegar…todo era un caos, el orfanato se había quemado hasta los cimientos, no habían sobrevivientes, asi le confirmaron los bomberos y la policía que alli se encontraban…Ana horrorizada…regresaba a casa, pero en el camino de regreso tenia visiones, era como si Angie aparecía y desaparecía repentinamente dentro del auto, algo muy aterrador, pero que le confirmaba que tal vez, en verdad, algo estaba mal con la dulce niña.

Al llegar a casa, Angie no estaba por ningún lado, sin embargo afuera en el patio dentro de una bolsa, estaban todos los muñecos que representaban a los niños y la monja del orfanato, ardiendo en llamas…Ana comprendió que de alguna forma, Angie crea maldad utilizando aquellos muñecos que ella misma crea. Ana salio a buscarla por todas partes, gritaba y gritaba su nombre y no la podía encontrar, hasta que tomo su teléfono celular para llamar a su esposo, pero antes…alli en el suelo del camino que daba a un terreno abandonado, estaban dos muñecos, muy parecidos a su esposo e hijo mayor…solo que a ambos les faltaban las cabezas, Ana desesperada trato de unirlas tal vez presintiendo lo peor…y fue cuando recibió una llamada de un numero desconocido…Ana contesto temblando, deseando que no fuera lo que se imaginaba, y fue cuando escucho la terrible noticia:

-Señora Ana de Martínez…soy el oficial Juan rivera…lamento decirle que su esposo e hijo han sufrido un terrible accidente, necesitamos que usted…

Pero Ana no pudo continuar escuchando, tiro el teléfono al suelo y rompió en llanto, mientras deseaba con todas sus fuerzas poder encontrar a Angie, la niña que había cambiado sus vidas para siempre, y para su sorpresa, alli frente a ella, viéndola llorar y sufrir, estaba Angie, con su ya habitual sonrisa, deleitandose del mal que provoca en los demás. Ana se levanto del suelo y apresuro a atraparla, parecía estar loca por el dolor de la perdida, asi que tomo a Angie por el cuello y ahorcándola la llevo hasta el lote abandonado y solitario, luego agarro la piedra mas grande que sus fuerzas le permitieron tomar, y con fuerza desmedida comenzó a golpear a Angie una y otra vez en el rostro, desfigurandoselo y asesinandola…Angie, por supuesto, nunca lloro, nunca dijo nada, y mantuvo siempre su sonrisa hasta morir.

Ana luego de cometer el acto, la enterró en un agujero improvisado que había cavado…y así como estaba, manchada de la sangre de Angie, regreso a su casa casi como una zombie, pero sabia que debía regresar para cuidar de lo único que le quedaba, aquel bebe travieso de 1 año y medio…

Solo que…Angie todavía le había alcanzado para hacer un ultimo muñeco, uno a semejanza de Ana, aquel muñeco estaba en manos de su bebe travieso, ese que rompe todo lo que tiene a mano…y en este caso, Angie le había dejado al niño sentado en un charco de agua, atado con un cable de alta tensión junto con el muñeco de Ana…el cual el pobre bebe en su inocencia estaba a punto de conectar a la corriente…Ana…grito lo mas fuerte que pudo, y corrió a tratar de detenerlo…lastimosamente no lo pudo hacer.

Unas horas después, aprovechando la oscuridad de la noche, y la algarabía generada en el lugar por la muerte de una madre y su bebe…nadie se dio cuenta como de aquel terreno abandonado, una pequeña niña salia de la tierra, solo llevando un muñeco de trapo en su mano…aquella niña salió caminando, sucia, desarreglada, con muy mal olor, pero con una sonrisa en su rostro, para perderse en la penumbra de la noche.

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