Cuento de terror: El secreto culinario

Mi hermano llevaba ya unos años viviendo en otra ciudad, el siempre fue muy estudioso y, estaba decidido a aprender a ser chef profesional, una carrera pasada de generación en generación en nuestra familia. Su máxima meta, era llegar a tener una receta exclusiva, con un secreto que solo el conociera.

Yo tenía apenas unos 6 años y, mis padres me enviaban con mi hermano en las vacaciones de verano, yo me sentía feliz, ya que sabía que en ese tiempo, comería los platos más deliciosos hechos por el, sobre todo, las carnes.

Mi hermano tenía unos 20 años, era muy guapo, y nunca le faltaba la compañía femenina en casa, normalmente la chica de turno se presentaba en las noches, luego de un rato, aquella chica y yo, nos sentábamos a la mesa a esperar que mi hermano terminara de hacer la cena, con solo recordar el aroma de las carnes que preparada se me vuelve a hacer gua la boca.

Por fin, después de un rato, la chica privilegiada de esa noche, mi hermano y yo, degustábamos de una cena exquisita, yo siempre le preguntaba a mi hermano, que era lo que le ponía a la carne para que tuviera tan buen sabor, pero el decía que era su secreto. Al final, yo me despedía de ambos, y me iba dormir.

Sin embargo, una noche, me despertó un ruido que provenía de las paredes, no lograba ubicar exactamente de que parte de la casa, parecían ser uno golpes, yo me asusté mucho y, corrí a la habitación de mi hermano, solo para darme cuenta de que el no estaba en su cama.

Al momento de querer salir de su cuarto a buscarlo en otra parte, me percaté de que aquel ruido, provenía de la pared que estaba detrás de su cama, era muy extraño, pero mi curiosidad de niño pudo mas que mi temor, asi que moví la cama y sin querer, de tanto tocar la pared, descubrí una puerta oculta que daba a un pasillo, luego este a una escaleras que bajaban a otra sección de la casa.

Los golpes se hacían cada vez más y más fuertes, llegué a una puerta, la abrí lentamente y, para mi sorpresa, allí estaba mi hermano, mutilando el cadáver de la misma chica que nos había visitado esa noche, y no solo eso, todo ese cuarto parecía estar lleno de partes de cuerpos de chicas anteriores amontonados dentro de neveras congelados, mi hermano sostenía en una mano una botella de vino, y en la otra, el hacha con que mutilaba a sus victimas. Así que ese era su secreto con la carne.

Intenté regresar sin hacer ruido, para que no me descubriera, pero no me fue posible, por mi torpeza hice ruido alertándolo, mi hermano me miró con ojos de furia, yo jamás había sentido tanto miedo en mi corta vida, el comenzó a perseguirme con el hacha en mano y gritarme:

Has descubierto mi secreto, te dije que no lo podías saber!

Yo solo le gritaba devuelta diciéndole que lo sentía, que no fue mi intención espiarlo, no logré escapar, realmente no tenía adonde esconderme, mi hermano me atrapó y, levantó el hacha en el aire para matarme, justo como había hecho con todas esas chicas.

Pero algo lo detuvo, tal vez fueron mis lágrimas que brotaban de mi rostro asustado, fue entonces cuando me dijo:

Esta bien, eres mi hermano, pero debes prometerme que no le contarás a nadie acerca de lo que viste en ese cuarto.

Yo no tenía opción y juré guardar su secreto, y así fue, hoy, ya soy un adulto, hace ya unos años que me fui de casa de mis padres y vivo solo, también, justo como mi hermano, he conocido a muchas chicas y gracias a que descubrí su secreto, que no es más que agregar algunas gotas de vino a la carne mientras la preparas, me están quedando unas cenas riquísimas, a la chica que traigo de turno le encantan, pero esta semana vienen mis padres y mi hermano, he de preparar algo especial, les mostraré que los he superado.